beneficios en los equipos de trabajo agile en desarrollo software

Beneficios de los equipos de trabajo agile en desarrollo de software

Es muy probable que hayas oído hablar de los equipos de trabajo agile y de sus ventajas. Esta metodología de gestión de proyectos es especialmente útil en equipos de desarrollo de software. Por ello, si tienes un perfil IT o estás interesado en la computación, en este artículo podrás ver las ventajas de aplicar agile en estos equipos.

En Digital Talent Agency somos especialistas en formación TIC & Digital en metodologías Agile, para ayudar a los departamentos y equipos a valerse de diferentes herramientas para llegar a ser Ágil al 100%.

Las metodologías de gestión de proyectos se engloban, a grandes rasgos, en dos grandes vertientes: waterfall y agile. La primera nació unas dos décadas antes y se basa en una organización estricta con una documentación exhaustiva. Por contra, en el caso de agile se priorizan, entre otras cosas, la flexibilidad y la calidad del trabajo. Por esa razón, creemos que esta última metodología es más indicada para trabajar en equipos de desarrollo de software.

Beneficios de los equipos de trabajo agile en desarrollo

Las metodologías ágiles adaptan el trabajo en función de las necesidades finales del cliente y del usuario. Además, tratan de transformar los entornos de trabajo para potenciar la motivación de los profesionales. En definitiva, existen para mejorar los procesos, cosa que aporta una serie de beneficios:

  • Feedback del cliente. Las metodologías ágiles promueven la implicación del cliente con el equipo de desarrollo. Por lo general, esto evita que se generen impedimentos y ayuda a tener claros los objetivos en cada paso del proceso. Además, otorgan un punto de vista distinto al del equipo, lo que permite la mejora continua del software.
  • Profesionales como activo principal. Algunas empresas ponen las herramientas y los procesos por delante de las personas. Las metodologías ágiles dejan claro que sin los profesionales el proceso de desarrollo no sería posible. Por ello, se centran en el trabajador y en los equipos.
  • Reducción de tiempos de entrega. Los equipos de trabajo agile evitan a toda costa producir documentación innecesaria. De este modo, reúnen todos sus esfuerzos en desarrollar software funcional, testear y hacer entregas continuas.
  • Flexibilidad y adaptabilidad. Otro de los beneficios de esta metodología es que permite que los profesionales respondan a los cambios rápidamente. En lugar de establecer una planificación cerrada, se van haciendo iteraciones que pueden ir variando para poder solucionar posibles errores. Esto permite volver a etapas anteriores del trabajo para mejorarlas.
  • Enfoque en el usuario. Los equipos de trabajo agile tienen en cuenta las necesidades reales del usuario final a la hora de generar las funcionalidades del software. Así, el producto final encaja perfectamente con lo que el cliente requiere.

En la mayoría de casos, estas características mejoran la calidad del producto o servicio. El cliente queda satisfecho porque sus ideas se tienen en cuenta, el usuario recibe lo que necesita y los equipos no pierden el tiempo realizando tareas innecesarias. Además, los desarrolladores aprenden a organizarse mejor y cooperan para conseguir un objetivo en común.

Metodologías ágiles más comunes

A continuación hablaremos brevemente de algunas de las metodologías ágiles más utilizadas en la actualidad:

  • Scrum. Esta metodología funciona a través de la entrega continua de software. Cada entrega o iteración suelen ocupar ciclos de dos semanas y debe proporcionar resultados y un avance sustancial en el desarrollo del servicio. Se planifica la iteración, se seleccionan sus requisitos y después se ejecuta. Por último, se inspecciona el resultado y se adapta para corregir errores. Una vez hecho esto se vuelve al inicio con una nueva entrega.
  • Kanban. Se basa en el trabajo en equipo y en el flujo de tareas permanente. Además, es más flexible que Scrum respecto a las fechas de entrega. Funciona a través de tableros en los que se colocan las tareas por hacer, las que están en curso y las ya finalizadas en distintos papeles. Esta metodología busca potenciar la visualización de tareas de forma rápida para ahorrar tiempo.
  • XP (Programación Extrema). XP se basa en la simplicidad de los procesos y del código para evitar que el trabajo se complique con el tiempo. Los desarrolladores se esfuerzan en generar código inteligible para poder trabajar en equipo y el feedback con el cliente se garantiza de forma constante. Otro de los fundamentos de XP es que debe modificarse el código sobre la marcha siempre que sea necesario para garantizar la simplicidad de los procesos.
  • Lean. Esta metodología está recomendada para equipos pequeños. Se basa en 7 principios básicos: eliminar tareas y características innecesarias, garantizar la integridad del código, generar conocimiento a medida que se trabaja, abrazar los cambios constantes, realizar entregas rápidas, respetar a las personas y tener en cuenta el contexto de trabajo y no solo la tecnología.