Remedios para lidiar con gente tóxica en tu trabajo

La psicología define a la persona tóxica como aquella persona que consigue sacar la peor versión de las personas que están a su alrededor a pesar de no haberlo pretendido. En otras palabras, es una personalidad que agota la energía de la gente que le rodea enrareciendo el ambiente y, en lo laboral, provocando conflictos.

Parece que nadie querría tener cerca a una persona tóxica pero si nos la encontramos en el trabajo quizá no tengamos más remedio que aprender a hacerle frente antes de que nos haga sentir mal y nuestro trabajo se nos haga cuesta arriba.

Desde Digital Talent Agency te damos remedios para lidiar con gente tóxica en tu trabajo. Son algunas pautas para detectar personas tóxicas y también ciertas estrategias para sobrevivir en un entorno laboral “infectado”.

 

Una encuesta reciente del Harvard Business Review, realizada entre 800 managers y empleados de 17 industrias diferentes, determinó que el 48% de los trabajadores encuestados redujo su esfuerzo de trabajo y el 38% disminuyó la calidad a la hora de trabajar como consecuencia de haber sido intimidado, manipulado o haber recibido el impacto directo de conductas negativas de compañeros. Estas cifras demuestran que las personas tóxicas son una de las principales razones del desgaste laboral o burnout.

Con todo lo que acabas de leer, ¿has detectado ya la presencia de alguna persona tóxica a tu alrededor? Te damos algunas pistas para ello. El peor tipo de compañero de trabajo tóxico es el manipulador. Es fácilmente identificable. Nos referimos a esa persona que, siempre que puede, siembra la duda y que hará cualquier cosa para que pierdas confianza en ti mismo hasta el punto de provocar que aumenten tus inseguridades. La persona manipuladora también te controla para evitar que puedas superarle porque, probablemente, se siente amenazado por ti.

Si tienes algún compañero de trabajo demasiado competitivo en mente o piensas que tu jefe “no sabe ser jefe” quizá estés ante una persona tóxica de manual. Te mostramos las principales características que comparten las personas tóxicas para que puedas identificar así posibles amenazas y, por qué no, comenzar a cambiar las cosas.

Principales rasgos de los compañeros de trabajo tóxicos

  • Son personas negativas, manipuladoras, egocéntricas y carecen de empatía.
  • Ponen en duda tus capacidades y las de otros compañeros o jefes.
  • Generan conflictos en el ámbito laboral y personal con facilidad.
  • Les encanta la rivalidad pero no aportan nada para mejorar en el trabajo y, por supuesto, no se alegran de los logros de otros compañeros.

Tanto si eres víctima de una persona tóxica como si eres tú el causante de los problemas debes saber que siempre es posible invertir la situación para tener un ambiente de trabajo feliz, en una empresa saludable.

Si puedes alejarte de esa persona tóxica que temes tropezarte por los pasillos, hazlo. Pero si no te es posible, sigue estos consejos que te ayudarán a gestionar el estrés que te provoca y a mantener intacto el equilibrio mental.

Una buena comunicación, no perder nunca el respeto y la inteligencia emocional serán tus mayores armas para combatir el malestar que te provoca esa persona tóxica en tu trabajo.

Consejos básicos para tratar a los compañeros de trabajo tóxicos

  • Tu salud es lo primero. Combate la tensión llevando una vida sana y desconecta del trabajo siempre que puedas.
  • No aceptes sus evaluaciones morales y evita toda confrontación. Cuanto te busque, que no te encuentre.  El compañero manipulador vive en un drama permanente. Cuando te increpa está deseando que tu ira aflore y que termines perdiendo los estribos. No caigas en sus trampas y, ante todo, ¡mucha calma!
  • Ignóralo, si puedes. Pero si el contacto es inevitable, evita ponerte nervioso. De esta forma, le estarás indicando que no puede manipular tus emociones.
  • Rechaza sus halagos y no participes en sus conversaciones cuando busque alimentar chismes sobre otros compañeros. Cuando lo intente, haz como que no te enteras. ¡Funciona!
  • No te sientas culpable. Recuerda siempre que tú no eres el problema.

Aléjate de esos lobos con piel de cordero que te acechan en el trabajo porque, aunque no hayan conseguido aún mermar tu autoestima recuerda que hasta el mal humor se pega.

Si, a estas alturas, acabas de detectar que eres tú el compañero causante de enturbiar el ambiente, ¡felicidades! Tienes mucho trabajo por delante de autoconocimiento. Y si eres el jefe responsable de generar conflictos también eres el responsable de corregirlos. La buena noticia es que siempre estás a tiempo. Tómatelo en serio porque como líder deberías poner todo de tu parte para conseguir el mejor clima laboral.