Videojuegos y competencias. Mejora tus capacidades divirtiéndote

Los videojuegos son una herramienta dedicada al ocio, pero ya llevan tiempo aplicándose en entornos no lúdicos. Actualmente, algunas empresas valoran ciertas habilidades que pueden mejorar tras las sesiones de juego.

Startups como xBadges han decidido investigar la relación entre videojuegos y competencias. Su objetivo es comprobar de qué manera estos productos pueden mejorar las capacidades de los profesionales. De este modo, se dejan de lado métodos tradicionales para para pasar a explotar la productividad a través del ocio.

En Digital Talent Agency, como expertos en selección de personal y metodologías de gamificación, queremos hablar de cómo las dinámicas de juego pueden sacar lo mejor de cada candidato cuando se trata de la búsqueda de talento. Como veremos, la relación entre videojuegos y competencias atañe tanto al mundo profesional como al académico.

Videojuegos y competencias en el mundo laboral

¿Cómo se relacionan los videojuegos y el mundo laboral? Para averiguarlo, xBadges está investigando cómo varían las habilidades cognitivas, funcionales y emocionales tras el uso prologando de videojuegos. Estos procesos parecen afectar positivamente a la memoria visual, el razonamiento lógico y la creatividad. Además, potencian el pensamiento crítico, el liderazgo, la gestión de recursos, la fijación de metas y la tolerancia al estrés.

Para realizar el estudio Identifying and training soft skills with commercial video games, la startup presentó cuestionarios antes y después de la sesión de juego. De este modo se analiza la evolución de los usuarios. Según declararon desde xBadges en una entrevista para Retina, los videojuegos potencian las soft skills.

Estas destrezas tienen relación con las aptitudes, rasgos de personalidad, conocimientos y valores adquiridos. Por contra, las hard skills se refieren al conocimiento académico y curricular obtenido a lo largo del proceso formativo.

Otra startup, Workkola, realiza procesos de selección gamificados. Los candidatos se enfrentan a retos y después son puntuados a partir de sus resultados. El objetivo de unir videojuegos y competencias a la hora de reclutar es abandonar el currículum tradicional en aras de un análisis de las soft skills, que van más allá de los conocimientos académicos. Este análisis es útil ya que, según la propia Workkola, la actitud, la motivación y la comunicación son un 70% más importantes que las competencias técnicas tradicionales.

Estos procesos ponen a los candidatos en situaciones en las que tienen que tomar decisiones concretas. De esta manera, es posible evaluar habilidades complejas y la propia personalidad del individuo. En las pruebas tradicionales, el profesional suele adaptarse a lo que la empresa quiere que diga o haga. En el caso de las pruebas que combinan videojuegos y competencias, el candidato tiene reacciones realistas y sinceras.

La dificultad recae, sin embargo, en saber adaptar estas mecánicas y sus respuestas al mundo real. Algunos psicólogos advierten de que muchas personas no reaccionarían del mismo modo en un entorno real que en uno virtual, por lo que todavía existen retos por superar en este sentido.

Videojuegos y competencias en educación

El mundo profesional no es el único ámbito alternativo en el que se aplica la gamificación. El sistema educativo es cada vez más permisivo con esta nueva disciplina y ya se han demostrado algunos de sus beneficios. Abordamos el tema de videojuegos y competencias en el mundo de la educación porque tiene un impacto directo sobre el mercado laboral.

Según la tesis Game-Based Learning and Intelligence Analysis: Identifying Ideal Game Types for Teaching And Training Core Competencies, de la universidad de Mercyhurst, se pueden extraer 3 conclusiones generales sobre el tema. La primera es que ciertos videojuegos pueden mejorar la inteligencia analítica en gran medida. Los videojuegos que impulsan factores como la lógica, las interfaces o el pensamiento lateral mejoran un rango amplio de habilidades.

La segunda conclusión parte de la base de que existen algunos tipos de videojuegos concretos que permiten mejorar talentos o competencias específicas. El objetivo de estas herramientas es la especialización y la absorción de habilidades muy determinadas.

La tercera y última conclusión es que hay ciertas competencias de inteligencia analítica que no pueden entrenarse mediante videojuegos. Estas competencias son Computación, Tecnología y Comunicación. Por desgracia, según el estudio seguirán requiriendo de formación tradicional.

En conclusión, encontramos en la gamificación un método de reclutamiento disruptivo. Gracias a la metodología que pone en contacto videojuegos y competencias podremos descubrir habilidades del candidato que permanecían ocultas. El camino hacia el perfeccionamiento de esta disciplina es todavía largo, pero queda demostrado que cuando alguien se divierte se muestra tal y como es y mejora sus capacidades mucho más rápidamente que con los métodos tradicionales.